Cetes conservan rendimientos reales positivos pese al repunte de la inflación

Los Certificados de la Tesorería (Cetes) mantienen una ventaja real frente a la inflación, aun cuando el índice de precios al consumidor repuntó a 3.57% anual en agosto, de acuerdo con cifras del Inegi. En la parte corta de la curva, las últimas colocaciones del Banco de México muestran rendimientos de referencia cercanos a 7.20% para 28 días y 7.50% para 91 días, con niveles intermedios alrededor de 7.57% hacia los seis meses. En el tramo de dos años, los valores gubernamentales de tasa fija rondan 7.89%, lo que sugiere que, por ahora, el rendimiento de los instrumentos en pesos supera con holgura la inflación.
Este diferencial favorece a quienes buscan preservar poder adquisitivo con bajo riesgo. En términos sencillos, el rendimiento real aproximado se puede estimar restando la inflación observada a la tasa del instrumento. Bajo esa lógica, un Cete a 28 días con 7.20% frente a 3.57% de inflación anualiza un diferencial cercano a 3.63 puntos porcentuales. No obstante, el rendimiento efectivo para cada inversionista dependerá del momento de compra, el plazo, la reinversión y la retención de ISR aplicable a los intereses.
Los Cetes son instrumentos cero cupón: su valor nominal es de 10 pesos, se adquieren con descuento y al vencimiento se recibe el valor completo; la ganancia es la diferencia entre ambos. Para perfiles conservadores, los plazos de 28 a 182 días facilitan administrar liquidez. Quien busca asegurar una tasa por más tiempo puede optar por plazos mayores, aunque asume riesgo de reinversión: si las tasas bajan, haber “anclado” un rendimiento hoy resulta favorable; si suben, el costo de oportunidad aumenta.
El repunte inflacionario reciente se mantiene dentro del rango objetivo de Banxico (3% ± 1 punto), pero el comportamiento de la inflación subyacente —en especial servicios— y la trayectoria de expectativas serán determinantes para el ciclo de tasas. El mercado sigue atento a la comunicación del banco central y a datos de actividad, empleo y salarios, así como a la volatilidad del tipo de cambio, factores que inciden en la curva de rendimientos gubernamentales.
En el frente macro, el consumo interno continúa apoyando el crecimiento, mientras que la relocalización de cadenas (nearshoring) ha sostenido la inversión en manufactura y logística. Estos flujos, junto con una posición fiscal vigilante y un sistema financiero líquido, han contribuido a mantener primas de riesgo acotadas. Entre los riesgos destacan choques en energéticos y agropecuarios, ajustes salariales, presiones estacionales en tarifas y la trayectoria de la política monetaria de Estados Unidos, que puede influir sobre el peso y, por ende, sobre las expectativas locales.
Para inversionistas minoristas, los Cetes son accesibles a través de Cetesdirecto, sin comisiones y con montos bajos de entrada, lo que los vuelve una herramienta útil para construir un “colchón” de corto plazo o para escalar vencimientos (estrategia de “escalera”) y suavizar el riesgo de reinversión. Quienes privilegian cobertura explícita contra la inflación pueden evaluar Udibonos, que pagan en UDIS y protegen ante aumentos del índice de precios, a cambio de mayor sensibilidad a movimientos de tasas reales.
En cualquier caso, es recomendable considerar impuestos, horizonte de inversión y liquidez necesaria. Los instrumentos gubernamentales en pesos se consideran de muy bajo riesgo de crédito, pero no están libres de riesgo de mercado: sus precios fluctúan con las expectativas de inflación y de política monetaria. Diversificar por plazos y revisar periódicamente objetivos y tolerancia al riesgo ayuda a mitigar esas variaciones.
De cara a los próximos meses, el desempeño de los rendimientos dependerá de la velocidad a la que la inflación consolide su convergencia a la meta, del tono de Banxico y de los vientos externos. Si las tasas continúan moderándose, podría estrecharse el diferencial real de los Cetes; si la inflación sorprende al alza o el entorno externo se complica, la curva podría reprecificarse al alza.
En síntesis, los Cetes siguen ofreciendo una prima real atractiva frente a la inflación vigente, sobre todo en la parte corta de la curva. El equilibrio entre plazo, liquidez y riesgo de reinversión será clave para capturar valor en un entorno de tasas que aún podría moverse. La disciplina para reinvertir, la atención a la inflación subyacente y la diversificación por plazos serán los factores a vigilar.