Inflación baja a 3.57% en octubre; Banxico mantiene el sesgo cauteloso rumbo a su decisión de diciembre

08:18 07/11/2025 - PesoMXN.com
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Inflación baja a 3.57% en octubre; Banxico mantiene el sesgo cauteloso rumbo a su decisión de diciembre

La inflación general de México se moderó en octubre a una tasa anual de 3.57%, tras dos meses al alza, de acuerdo con cifras del INEGI. El resultado estuvo en línea con lo previsto por el consenso y refuerza la percepción de que las presiones de precios han continuado cediendo, aunque de forma desigual. La inflación subyacente —que excluye energéticos y agropecuarios— se mantuvo en 4.28%, todavía por encima del objetivo de 3% ±1 punto porcentual del Banco de México (Banxico), lo que sugiere que el proceso desinflacionario persiste pero aún no está concluido.

En este contexto, Banxico redujo la tasa de referencia en 25 puntos base a 7.25% en su más reciente anuncio, y dejó la puerta abierta a nuevos recortes, aunque con una guía prospectiva más prudente. Desde el máximo de 11.25% a inicios de 2024, el banco central ha recortado 400 puntos base en un ciclo de doce movimientos. El tono más cauto indica que la Junta de Gobierno calibrará con mayor finura la magnitud y el ritmo de la flexibilización hacia diciembre, con especial atención al comportamiento de la inflación subyacente, la formación de expectativas y el entorno externo.

La desaceleración de octubre reflejó menores presiones en algunos energéticos y una moderación en ciertos alimentos, mientras que los servicios continúan mostrando resistencia asociada a costos laborales y a la dinámica de rentas y restaurantes. Esta composición es consistente con una desinflación más lenta en el componente subyacente, que suele responder con rezago a los cambios en la demanda y en las condiciones financieras.

Con la tasa en 7.25%, la postura monetaria aún se mantiene en terreno restrictivo en términos reales, contribuyendo a anclar expectativas y a apoyar la estabilidad financiera. El tipo de cambio ha mostrado episodios de volatilidad en un entorno de mayores tasas globales y reconfiguración del apetito por riesgo, pero el diferencial de tasas frente a economías avanzadas, junto con factores idiosincráticos, ha atenuado movimientos más bruscos. Para los hogares y las empresas, el costo del crédito se ha ido moderando gradualmente, aunque todavía por arriba de promedios prepandemia.

En el frente macroeconómico, la actividad mantiene un desempeño heterogéneo: el consumo interno continúa apoyado por el empleo formal y los salarios, mientras que la industria depende del ciclo manufacturero de Estados Unidos. La expectativa de mayor inversión ligada al nearshoring permanece como un soporte para la demanda interna, especialmente en regiones del norte y el Bajío; sin embargo, la materialización plena de proyectos enfrenta cuellos de botella en energía, logística y permisos, que podrían incidir en costos y en la trayectoria de los precios si no se atienden de manera oportuna.

Entre los riesgos para la inflación destacan una posible persistencia de la inflación de servicios, nuevas presiones de costos por salarios y posibles choques de oferta en agropecuarios asociados a clima y sequías. Externamente, los precios del petróleo, la trayectoria de la política monetaria en Estados Unidos y la incertidumbre geopolítica podrían generar episodios de volatilidad financiera. Aunque las expectativas de inflación se han moderado frente a los máximos de 2022-2023, permanecen levemente por encima del objetivo en horizontes de uno a dos años, lo que refuerza la necesidad de prudencia.

De cara a la decisión de diciembre, el mercado ve factible un recorte adicional si la subyacente confirma su tendencia a la baja y las expectativas se mantienen ancladas; no obstante, cualquier movimiento será incremental y dependiente de datos. En términos de balance, la combinación de una inflación general más cercana al rango objetivo y una subyacente aún elevada sugiere que el cierre del ciclo de relajación podría ser más largo y gradual de lo inicialmente estimado.

En suma, la inflación de octubre ofrece una señal favorable, pero la persistencia del componente subyacente obliga a Banxico a administrar con cautela los recortes. La trayectoria de corto plazo dependerá de la resiliencia de los servicios, de la evolución del entorno externo y de la capacidad de la economía para absorber inversión sin generar presiones de demanda. El escenario base continúa siendo de desinflación gradual con una política monetaria restrictiva por más tiempo.

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