Cetes mantienen atractivo pese a baja en rendimientos; la opción a dos años duplica la inflación

Los Certificados de la Tesorería (Cetes), considerados tradicionalmente como uno de los instrumentos de inversión más seguros y accesibles para los mexicanos, experimentaron recientemente una disminución en sus rendimientos. No obstante, continúan representando una alternativa atractiva frente al actual entorno inflacionario del país, respaldados íntegramente por el gobierno federal.
El Banco de México (Banxico) realiza semanalmente la subasta de Cetes en diversos plazos: 28, 91, 182, 364 y 707 días. El valor nominal de cada Cete es de 10 pesos; sin embargo, los inversionistas adquieren estos títulos a un precio inferior, obteniendo al vencimiento la totalidad del valor, siendo la diferencia el rendimiento real.
En la subasta más reciente, los títulos a corto y mediano plazo reflejaron disminuciones en sus tasas: los Cetes a 28 días ofrecieron 7.48%, los de 91 días, 7.92%, y los de 182 días, 7.99%. Si bien estas cifras presentan ajustes a la baja respecto a semanas anteriores, la opción a 707 días se posicionó en 8.52%, lo que equivale a más del doble de la tasa inflacionaria actual, situada en 3.55% anual. Este diferencial coloca a los Cetes de largo plazo como una alternativa defensiva para los pequeños y medianos ahorradores preocupados por preservar y aumentar su poder adquisitivo frente a la inflación.
La plataforma digital de Cetes Directo sigue consolidándose como la vía preferida para el acceso a estos instrumentos, al eliminar intermediarios y comisiones. Administrada por Nacional Financiera (Nafin) y la Secretaría de Hacienda, permite inversiones desde 300 pesos, democratizando el acceso a la inversión gubernamental y alentando la inclusión financiera.
En el contexto más amplio, la reducción en los rendimientos responde en parte a las expectativas de política monetaria de Banxico. Si bien el banco central ha mantenido una postura restrictiva en meses previos para controlar el alza de precios, el paulatino descenso en la inflación ha abierto la puerta a leves ajustes en las tasas, lo que se refleja en estos instrumentos de deuda gubernamental.
A futuro, la evolución de los rendimientos de los Cetes estará ligada estrechamente a las decisiones de Banxico y al comportamiento de la inflación, así como a factores internacionales que influyen sobre los mercados financieros mexicanos. No obstante, para los inversionistas conservadores, las alternativas de bajo riesgo como los Cetes seguirán siendo una opción clave en carteras de inversión diversificadas.
En conclusión, aunque los Cetes presentan rendimientos a la baja, mantienen su atractivo como un refugio seguro ante la inflación, especialmente en plazos largos. La accesibilidad y solidez que ofrecen los sitúa como una herramienta relevante para fomentar el ahorro y proteger el capital en la economía mexicana.