Sequías: Un reto para el precio y calidad de la carne en México
13:04 13/09/2024 - PesoMXN.com
Las sequías que ha sufrido México en el segundo trimestre de este año podrían repercutir en los costos de la carne de res, según un informe del Banco de México (Banxico). Esta institución destacó que debido a la falta de agua, la disponibilidad de pastos y forrajes para alimentar a los animales en pastoreo se ve afectada, lo que podría resultar en un aumento de la mortalidad del ganado bovino o una disminución en el peso de los mismos al ser sacrificados.
"Aunque la sequía puede resultar en un aumento temporal en la oferta de carne a causa del apuro de los productores por sacrificar быстрее su ganado, a mediano plazo, esta situación podría afectar gravemente el tamaño del hato ganadero, reduciendo así la oferta de carne de res y generando presiones sobre los precios", indica el análisis de Banxico. La mayoría de la carne de res producida en México va dirigida al consumo interno, y el sistema de pastoreo libre es el preferido, representando el 59.4% de la producción nacional. Un 11.1% utiliza un sistema de pastoreo controlado, donde se regula la cantidad y frecuencia del pastoreo para maximizar el uso y conservación de los pastos. Por otro lado, el 4.4% se maneja combinando pastoreo con establos y corrales, donde se les proporciona forrajes y alimentos balanceados, mientras que el 17.3% se alimenta exclusivamente en corrales o establos. "En total, el 74.9% de la producción bovina en México depende en mayor o menor medida del pastoreo, lo que la hace vulnerable a los efectos negativos inmediatos que las sequías pueden tener sobre la disponibilidad de pastos", subraya el reporte de Banxico. Entre 2018 y 2022, las importaciones de carne de res representaron un promedio del 6.7% del consumo nacional. Las regiones del norte, centro norte y sur del país producen, en conjunto, el 88.5% de la carne de res del país, según señala el banco central. Jalisco y Veracruz se destacan como las principales entidades productoras, sumando juntas el 25.1% de la producción nacional, mientras que el centro del país aporta solo el 11.5%, por lo que su demanda de carne se satisface con excedentes de otras regiones o con importaciones.
La situación climática actual subraya la importancia de desarrollar prácticas agrícolas y ganaderas más sostenibles y resilientes. La diversificación de fuentes de proteína y la búsqueda de alternativas de producción podrían ser clave para mitigar el impacto de fenómenos naturales en la economía. También es esencial que los gobiernos y productores trabajen juntos para implementar medidas que protejan tanto a los ganaderos como al consumidor final. Esto no solo garantizará la estabilidad de precios, sino que también fomentará la seguridad alimentaria del país.