Cetes mantienen ventaja frente a la inflación y consolidan su papel como refugio de bajo riesgo

Los Certificados de la Tesorería (Cetes) preservaron su atractivo en la más reciente subasta semanal, al ofrecer rendimientos que continúan por encima de la inflación anual, una combinación que sostiene su papel como instrumento defensivo para ahorradores e inversionistas conservadores en México.
De acuerdo con los resultados del mercado primario, la tasa a 28 días se ubicó en 7.40%, con un ajuste a la baja de 7 puntos base tras el repunte de la semana previa. El papel a 91 días descendió a 7.35% (-9 puntos base), mientras que el plazo a 182 días mostró un ligero aumento a 7.49%. A un año, los Cetes cerraron en 7.51%. Analistas del sector señalan que, frente al cierre de 2024, la tasa de 28 días acumula una baja de más de dos puntos porcentuales, reflejando el proceso de relajación esperado en la curva de corto plazo.
En paralelo, la inflación general se ubicó en 3.76% anual en septiembre, dentro del rango objetivo de Banco de México (3% ±1 punto). Aunque la tendencia desinflacionaria de fondo luce más lenta en servicios, el nivel actual refuerza las expectativas de un sesgo monetario menos restrictivo hacia el cierre del año, sujeto a que no se materialicen choques en precios energéticos o agropecuarios ni episodios de volatilidad cambiaria.
Con estos niveles, los Cetes otorgan un premio real positivo. A manera de referencia, el papel a 28 días con rendimiento de 7.40% frente a una inflación anual de 3.76% implica un rendimiento real cercano a 3.6 puntos porcentuales. Este diferencial puede variar con la trayectoria de la inflación, la frecuencia de reinversión y la retención de impuestos sobre intereses (cuya tasa de referencia anual fue de 0.5% en 2024), por lo que el resultado neto para cada persona dependerá de su situación fiscal y horizonte de inversión.
Los Cetes son instrumentos a descuento con valor nominal de 10 pesos: se compran por debajo de ese valor y al vencimiento se recibe el total, siendo la diferencia la ganancia. Al ser deuda soberana, el riesgo de crédito es bajo; sin embargo, existen riesgos de mercado si se venden antes del vencimiento y de reinversión en un contexto de tasas a la baja. Para pequeños ahorradores, el programa Cetesdirecto permite acceder desde montos reducidos y sin intermediarios tradicionales, lo que ha ampliado la base de participantes minoristas.
El comportamiento de los rendimientos locales seguirá atento a tres frentes: la dinámica inflacionaria interna, el tono de la política monetaria de Banxico y las señales de la Reserva Federal de Estados Unidos. Una aceleración en precios o una depreciación abrupta del peso podría frenar o moderar eventuales recortes; por el contrario, si la desinflación se consolida y el entorno externo se estabiliza, es plausible que los plazos cortos continúen ajustándose gradualmente a la baja, comprimiendo los rendimientos reales con el paso de las subastas.
En síntesis, los Cetes continúan ofreciendo un colchón real frente a la inflación y una alternativa de bajo riesgo para resguardar liquidez, aunque con la advertencia de que ese beneficio podría acotarse si prosigue la normalización monetaria. Los inversionistas deberían considerar impuestos, horizonte de inversión y la posibilidad de reinvertir a tasas menores si las condiciones financieras siguen relajándose.