La actividad económica en México muestra señales de desaceleración en el segundo trimestre de 2025

12:15 19/06/2025 - PesoMXN.com
Share:

La economía mexicana enfrenta una ralentización significativa, de acuerdo con los indicadores más recientes publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Los datos revisados del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) para abril revelaron una contracción del 0.3% en comparación con el mes previo, corrigiendo la estimación original que sugería un estancamiento. Para mayo, las estimaciones oportunas sugieren un crecimiento marginal de apenas 0.1% mensual, aunque con una caída anualizada del 0.3%.

Este enfriamiento económico ocurre en un contexto de debilidad persistente en los sectores secundario (industrial) y terciario (servicios y comercio), los cuales concentran la mayor parte del producto interno bruto (PIB) nacional. Desde finales de 2024 e inicios de 2025, estos dos grandes grupos han mostrado síntomas de agotamiento, marcando el ritmo de la desaceleración.

Analistas de diversas instituciones financieras, entre ellas Monex y Banco Base, coinciden en señalar la fragilidad de la economía mexicana durante la primera mitad de 2025. De mantenerse la tendencia y asumiendo un desempeño nulo en junio, el avance semestral del PIB sería de apenas 0.44%, lo que representaría el menor crecimiento en un primer semestre desde el año 2020, cuando la economía se vio afectada severamente por la pandemia de COVID-19.

El frenazo también se refleja en el sector manufacturero, en particular en los establecimientos que operan bajo el programa IMMEX, relevante por su peso en exportaciones y generación de empleo en zonas clave del norte del país. Durante abril, el personal ocupado en estos establecimientos retrocedió 0.81% respecto a marzo, sumando así cuatro meses consecutivos de disminución. En términos anuales, la contracción del empleo fue de 1.80%, la cifra más baja registrada desde agosto de 2024 y evidencia de desafíos continuos para este motor de la economía.

Factores externos, como la desaceleración en Estados Unidos —principal socio comercial de México—, las altas tasas de interés y un entorno internacional volátil, han mermado la demanda de bienes y servicios nacionales. A nivel interno, la persistencia de tasas elevadas para contener la inflación y la incertidumbre en torno a políticas públicas han enfriado la inversión tanto pública como privada.

Las perspectivas para el resto de 2025 dependerán de la capacidad del sector productivo para adaptarse, así como de la evolución de las condiciones externas. Si bien la inflación comienza a ceder y podría abrir espacio para una reducción de tasas de interés, el entorno global sigue presentando riesgos. Los retos para acelerar el crecimiento y, sobre todo, para recuperar el impulso en la generación de empleo, son considerables en el corto plazo.

En suma, los datos recientes confirman una etapa de menor dinamismo económico para México, con debilidad particular en la industria y los servicios. Mantener la estabilidad macroeconómica y apuntalar el mercado interno resultan esenciales para revertir la tendencia en la segunda mitad del año.

Share:

Comentarios