Incrementan ingresos fiscales por aduanas ante mayores medidas de fiscalización y combate al contrabando

La recaudación fiscal en las aduanas mexicanas registró un significativo aumento durante el primer trimestre de 2025, resultado de la intensificación de acciones para combatir el contrabando, la subvaluación de mercancías y de una mayor fiscalización en el comercio exterior. De acuerdo con cifras recientes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) alcanzó ingresos por 336,921 millones de pesos entre enero y marzo, superando ampliamente los 267,260 millones de pesos del mismo periodo del año anterior.

Este incremento de casi 70,000 millones de pesos representa un impulso relevante para las finanzas públicas, ya que la recaudación aduanera se acerca a montos equivalentes al gasto realizado en participaciones a las entidades federativas—que sumaron 355,321 millones de pesos—y a los pagos por intereses de la deuda pública, cifrados en 302,746 millones de pesos en el periodo analizado.

Expertos como Christopher Cernichiaro, investigador posdoctoral de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), atribuyen este desempeño al endurecimiento de las medidas para prevenir ilícitos en el comercio exterior, así como a la necesidad del gobierno federal de compensar menores ingresos petroleros y la ausencia de una reforma fiscal de fondo. “Los incrementos reflejan las acciones que ha emprendido el gobierno federal, tras el objetivo de evitar el contrabando de mercancías y su subvaluación en aduanas, además de mayores acciones para la fiscalización por parte de la autoridad tributaria”, apuntó el especialista.

Desde la creación de la ANAM en 2022, organismo desconcentrado de la SHCP, se han robustecido los mecanismos de vigilancia y control en los puntos de entrada de mercancías y personas al territorio nacional. La actual estrategia, coordinada con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), abarca una serie de medidas como la retención del Impuesto al Valor Agregado (IVA), y revisiones a empresas nacionales e internacionales, incluidas aquellas bajo el programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX) y empresas certificadas en IVA e Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), así como a importaciones temporales.

Según datos del SAT, el IVA representa el rubro de mayor captación en las aduanas, concentrando el 73.4% de los ingresos. Este gravamen ha ampliado su alcance desde el año pasado al aplicarse a compras de bienes en el extranjero a través de plataformas digitales. El impuesto general de importación ocupa el segundo puesto con 12%, mientras que el IEPS, que grava productos como tabaco, alcohol y combustibles, aportó otro 11%. El resto proviene de derechos aduaneros, impuestos sobre autos nuevos, multas y recargos.

El endurecimiento en la revisión de empresas bajo el esquema de certificación de IVA e IEPS busca depurar el padrón y sancionar a quienes incumplen con los requisitos o hacen uso indebido de los beneficios otorgados. Asimismo, las autoridades han intensificado operativos de monitoreo contra esquemas de evasión que involucran a empresas de mensajería, recintos fiscalizados estratégicos y compañías dedicadas a sectores sensibles de importación.

Por otro lado, los costos asociados al proceso de recaudación en aduanas han mostrado una ligera disminución respecto al año pasado, aunque todavía superiores a los valores observados en 2021. En el cierre de marzo de 2025, el costo fue de 0.27 centavos por cada 100 pesos recaudados, por debajo de los 0.28 registrados en el primer trimestre de 2024, pero por encima de los 0.22 de 2021.

La mejoría en la captación de ingresos aduaneros resulta crucial en el contexto actual, donde la economía mexicana enfrenta retos por la desaceleración de los ingresos petroleros y la presión de los compromisos presupuestales. El fortalecimiento de la fiscalización en aduanas no solo refleja un esfuerzo por sanear las finanzas públicas, sino que también puede contribuir a mejorar la percepción internacional sobre la capacidad del Estado mexicano para combatir prácticas ilícitas en el comercio exterior, fortaleciendo así el entorno para inversiones y operaciones comerciales.

En suma, la notable alza en la recaudación aduanera durante el primer trimestre del año subraya la importancia de las recientes estrategias de fiscalización y control en la frontera. Si bien persisten desafíos como el alto costo relativo de la recaudación y la necesidad de reformas estructurales adicionales, estos avances ofrecen un respiro financiero al erario y podrían sentar bases para una mayor eficiencia fiscal hacia el mediano plazo.