Arranca el pago a ahorradores de CAME: cómo cobrar el Seguro de Depósito de Sofipos y qué implica para el sector

Tras la revocación de la Sociedad Financiera Popular CAME, las autoridades financieras activaron el Seguro de Depósito para proteger a los ahorradores. De acuerdo con las bases publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 22 de septiembre de 2025, los depósitos a la vista, de ahorro y a plazo en Sofipos están cubiertos hasta por 25,000 Unidades de Inversión (UDI) por persona y por entidad, un tope que hoy equivale aproximadamente a 219,000 pesos, incluyendo intereses devengados a la fecha de la resolución. El proceso de pago se realizará de manera ordenada, sin costo para los usuarios y por canales oficiales.
CAME, una Sofipo enfocada en microemprendedores, fue intervenida en junio de 2025 por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) debido al deterioro de su cartera y a problemas de capitalización. La decisión respondió a un riesgo operativo y financiero que la hacía inviable. Más allá del caso particular, el episodio refleja tensiones que enfrentan algunas entidades de nicho en un contexto de tasas de interés elevadas, inflación aún por encima de la meta y presión sobre la capacidad de pago de hogares y micronegocios, especialmente en regiones con alta informalidad.
Para cobrar el Seguro de Depósito, los ahorradores deben presentar una solicitud individual dentro de los 180 días naturales contados a partir de la publicación en el DOF. El trámite puede realizarse en la plataforma electrónica www.fondodeproteccion.mx o en los centros de atención que se habiliten. El pago se hará prioritariamente vía transferencia electrónica a una cuenta a nombre del titular; no se requieren gestores ni intermediarios.
La solicitud debe incluir datos generales del titular (y cotitulares, si aplica), CURP o RFC, domicilio y medios de contacto; números de cliente y de las cuentas involucradas; el monto estimado de los depósitos con intereses a la fecha de la resolución; y la forma de pago elegida con los datos de la cuenta receptora. Se deben adjuntar documentos que acrediten la relación con la Sofipo (contratos, estados de cuenta u otros comprobantes), una identificación oficial vigente y un comprobante de domicilio reciente. En casos especiales, como fallecimiento del titular, menores de edad o personas bajo tutela, se requiere la documentación legal correspondiente para acreditar personalidad o derechos.
El límite de 25,000 UDI protege a la gran mayoría de los ahorradores minoristas de Sofipos. Quienes mantengan saldos superiores al tope quedan como acreedores en el proceso de liquidación, por lo que la recuperación adicional dependerá de la valuación y enajenación de activos, y de la prelación establecida en la ley. Es importante verificar el valor vigente de la UDI —que se actualiza diariamente con la inflación— y consultar únicamente canales oficiales. Ante intentos de fraude o solicitudes de pago “exprés”, las autoridades recuerdan que el proceso es gratuito y que la información personal no debe compartirse fuera de los sitios y ventanillas habilitados.
Las Sofipos juegan un papel clave en la inclusión financiera de México: atienden a microemprendedores, trabajadores por cuenta propia y hogares con acceso limitado a la banca tradicional. No están cubiertas por el IPAB; su esquema de protección es un Fondo de Protección específico alimentado por cuotas del propio sector, aportes públicos y supervisión auxiliar. En los últimos años, la CNBV ha fortalecido la vigilancia y los requerimientos prudenciales, mientras que el entorno de mayor digitalización y la normalización de la inflación han obligado a estas entidades a mejorar su gestión de riesgos, cobranza y gobierno corporativo.
En el corto plazo, el cierre de una Sofipo de tamaño relevante puede endurecer las condiciones de fondeo y crédito en el segmento de microfinanzas, afectando a negocios que dependen del capital de trabajo. Sin embargo, a mediano plazo, una depuración acompañada de mejores prácticas de originación y reservas podría traducirse en un sistema más sólido. Para los ahorradores, buenas prácticas como diversificar instituciones, monitorear indicadores públicos (morosidad, capitalización) y confirmar que sus productos estén cubiertos por el seguro son fundamentales para reducir riesgos.
En síntesis, el pago del Seguro de Depósito para CAME avanza con reglas claras y plazos definidos, lo que mitiga el daño a pequeños ahorradores. El caso subraya la importancia de la disciplina prudencial en Sofipos y de que los usuarios se informen y utilicen canales oficiales. La protección de 25,000 UDI resguarda a la mayoría, mientras que el sector enfrenta el reto de consolidar su resiliencia sin perder su vocación de inclusión.