La Reserva Federal adopta un enfoque más mesurado, según Jerome Powell

Jerome Powell, el líder de la Reserva Federal de EE. UU., mencionó el miércoles que la economía está más robusta de lo que se pensaba en septiembre, cuando el banco decidió comenzar a bajar las tasas de interés, lo que les permite ser más prudentes en el futuro al decidir si recortan nuevamente las tasas. " Podemos ser un poco más cautos mientras buscamos encontrar un equilibrio adecuado", comentó Powell durante un evento del New York Times.
Estas afirmaciones probablemente serán las últimas antes de que la Fed entre en un período de silencio a partir del sábado, justo antes de su reunión programada para el 17 y 18 de diciembre. Antes de sus palabras, los inversionistas anticipaban un tercer recorte consecutivo de las tasas en ese encuentro. Algunos colegas destacados de Powell, como el gobernador Christopher Waller, habían expresado su inclinación hacia un recorte en la próxima reunión, aunque otros prefirieron no comprometerse con esa posibilidad. Las declaraciones de Powell este miércoles parecen alinearlo con la perspectiva más cautelosa del equipo monetario, repitiendo sus afirmaciones de noviembre que sugerían que la Fed podría reflexionar "cuidadosamente" acerca de sus decisiones de recorte sin presionarse a actuar con premura. Desde entonces, los datos sobre inflación y empleo, junto con los comentarios de Waller, incrementaron considerablemente las expectativas del mercado sobre un posible recorte de un cuarto de punto en la tasa de referencia, llevándola a un rango entre el 4.25% y el 4.50%. Las palabras de Powell este miércoles no alteraron significativamente este panorama. El presidente de la Fed enfatizó la importancia de mantener abiertas todas las opciones en un ambiente de incertidumbre creciente sobre la política económica del próximo año, además de expresar su preocupación por una posible estancamiento en el progreso contra la inflación y la resistencia del mercado laboral. El miércoles, los líderes de los bancos regionales de Richmond y San Luis reafirmaron esta postura de mantener todas las alternativas disponibles. El presidente de la Fed de San Luis, Alberto Musalem, declaró en una conferencia de políticas monetarias organizada por Bloomberg: "Mantengo todas las opciones sobre la mesa". Agregó que evaluará los datos en los días previos a decidir si es necesario otro recorte en dos semanas. Por su parte, Thomas Barkin, presidente de la Fed de Richmond, comentó en el Consejo de CFO de CNBC que considera que tanto la inflación como el empleo están mejorando, pero que no prejuzgará el resultado, ya que más datos se esperan antes de la reunión. Un indicador clave de la inflación, el índice de precios de los gastos de consumo personal, que no incluye alimentos ni energía, ha fluctuado entre el 2.6% y el 2.8% desde mayo, bastante por encima del objetivo del 2% establecido por la Fed. Aunque los funcionarios de la Fed suelen manifestar que creen que las presiones inflacionarias están a punto de ceder, especialmente con una desaceleración en los costos de vivienda que aún no se refleja en los datos del Gobierno, también querrán evidencias concretas antes de hacer recortes más significativos en las tasas.
La prudencia que muestra la Reserva Federal ante la incertidumbre económica es clave para mantener la estabilidad en el mercado. La capacidad de adaptarse a los cambios de datos económicos es esencial para la política monetaria. En un entorno de inflación y tasas fluctuantes, es importante que los inversionistas mantengan una visión equilibrada y eviten decisiones impulsivas que puedan afectar sus finanzas a largo plazo.