Estados Unidos suspende de nuevo la importación de ganado mexicano por brote de gusano barrenador

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) anunció la suspensión inmediata de la importación de ganado procedente de México, tras detectar nuevos brotes de la plaga del gusano barrenador en territorio mexicano. La medida, que afecta al comercio transfronterizo por los puertos del sur, responde a la reciente identificación del insecto en Ixhuatlán de Madero, Veracruz, a aproximadamente 600 kilómetros al sur de la frontera estadounidense.
El gusano barrenador del ganado, conocido científicamente como Cochliomyia hominivorax, es una plaga particularmente peligrosa para el sector pecuario, ya que las larvas infestan heridas de mamíferos y pueden provocar la muerte de los animales si no se detecta y trata oportunamente. Este brote representa un serio desafío para los productores mexicanos, quienes dependen en gran medida del mercado estadounidense como principal destino de sus exportaciones ganaderas.
La decisión del USDA se da a pocos días de que se había anunciado una reapertura parcial del comercio, luego de una suspensión inicial en mayo tras brotes previamente confirmados en los estados de Oaxaca y Veracruz. La autoridad estadounidense enfatizó que será necesario observar avances sustanciales en el control y erradicación del gusano barrenador en Veracruz y las zonas aledañas antes de considerar la reapertura de los puertos ganaderos.
Esta medida tiene significativas repercusiones para la economía mexicana, particularmente para las regiones productoras de ganado que dependen de la exportación como motor de ingreso y generación de empleo. De acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), México exporta anualmente más de un millón de cabezas de ganado bovino a Estados Unidos, equivalente a ingresos superiores a los mil millones de dólares. La interrupción de este flujo comercial puede afectar desde pequeños productores hasta grandes exportadores y las cadenas logísticas asociadas.
Autoridades mexicanas y estadounidenses han trabajado conjuntamente durante décadas en la Campaña Nacional contra el Gusano Barrenador del Ganado, un programa binacional que había logrado mantener a Norteamérica libre de esta plaga por más de 20 años. Sin embargo, recientes rebrotes ponen de manifiesto los retos pendientes en materia de sanidad animal, biovigilancia y coordinación entre autoridades e industria.
A futuro, la reapertura del comercio dependerá del éxito de las acciones de erradicación implementadas en el sureste del país. El uso de la técnica del insecto estéril, campañas de información y la intensificación de la vigilancia sanitaria serán fundamentales para evitar la propagación hacia otras regiones y para recuperar la confianza de los socios comerciales.
En resumen, el cierre temporal del comercio de ganado hacia Estados Unidos por la presencia de gusano barrenador constituye un reto mayúsculo para la economía ganadera mexicana. La evolución del brote y la respuesta coordinada de autoridades permitirán definir el rumbo de las exportaciones a corto y mediano plazo, en un contexto global donde la sanidad animal es un requisito crítico para la competitividad internacional.