Cetes a dos años ofrecen los mayores rendimientos tras ajuste en tasas de Banxico

En la última subasta de Certificados de la Tesorería (Cetes) realizada esta semana, el instrumento a dos años sobresalió por registrar el mayor rendimiento, destacándose como la mejor opción del momento para los inversionistas que buscan rentabilidad en el mercado de deuda gubernamental mexicano. De acuerdo con información proporcionada por el Banco de México (Banxico), los comportamientos resultaron mixtos entre los distintos plazos ofrecidos, en un contexto de recientes cambios en la política monetaria.
La subasta de esta semana se dio en medio del recorte de 50 puntos base a la tasa de referencia por parte de Banxico, que la dejó en 8%, el nivel más bajo observado desde 2022. Este ajuste busca estimular la actividad económica en un entorno de inflación moderada y un ciclo de desaceleración global, pero también influye en la rentabilidad de los instrumentos de deuda a corto plazo.
En particular, los Cetes a 28 días experimentaron una baja en su rendimiento, colocándose en 7.70% tras una reducción de 0.30 puntos respecto a la subasta anterior. Esta tendencia a la baja ya lleva dos semanas consecutivas, acumulando una disminución total de 44 puntos base, de acuerdo con un reporte de Banco Base. Por el contrario, los Cetes a 91 días incrementaron su tasa a 8.08% y los de 174 días la elevaron hasta 8.18%, mostrando que los inversores buscan mejores rendimientos al ampliar sus horizontes de inversión.
El mayor atractivo de la jornada fue el instrumento a dos años, que ofreció un rendimiento de 8.60% anual, lo que lo posiciona, de momento, como la mejor alternativa dentro del portafolio de deuda gubernamental mexicana para quienes priorizan un equilibrio entre plazo y rentabilidad.
La tendencia de rendimientos responde tanto a los movimientos de tasas de interés del banco central como a las expectativas de los inversionistas sobre el comportamiento futuro de la economía y la inflación. Además, aunque la inflación ha mostrado señales de moderación en los primeros meses de 2024, Banxico mantiene una postura cautelosa, dado el entorno global todavía incierto y las presiones externas como los precios del petróleo y las condiciones financieras internacionales.
En el corto plazo, es previsible que los rendimientos de los Cetes continúen ajustándose conforme Banxico defina su ritmo de recortes a la tasa de interés, y ante una economía que busca reactivar el consumo y la inversión tras los efectos rezagados de las alzas en tasas de años previos. Para los inversionistas, los instrumentos de plazo más largo pueden seguir representando una oportunidad interesante, siempre y cuando el entorno macroeconómico conserve estabilidad y la inflación permanezca bajo control.
En síntesis, el entorno actual refuerza la relevancia de seguir de cerca la evolución de las tasas de referencia y los resultados de las subastas de valores gubernamentales, ya que reflejan tanto el pulso de la economía nacional como las expectativas del mercado financiero. Los Cetes a dos años, por ahora, se perfilan como una alternativa atractiva para los perfiles de inversión que buscan mayor rendimiento con relativa seguridad en el contexto actual.