Profeco intensifica vigilancia en Tulum por opacidad de precios y cobra caro: sellos a hoteles y sanciones a comercios

11:04 24/11/2025 - PesoMXN.com
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Profeco intensifica vigilancia en Tulum por opacidad de precios y cobra caro: sellos a hoteles y sanciones a comercios

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) desplegó un operativo especial en Tulum ante denuncias por cobros elevados y falta de información clara al público en hoteles, restaurantes y comercios. La autoridad colocó sellos de suspensión a varios establecimientos y documentó precios atípicos en alimentos y bebidas de consumo frecuente, además de incumplimientos a la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC), como no exhibir tarifas en pesos y en español, inducir propinas y no entregar comprobantes.

En el corredor turístico del llamado Parque Jaguar, Profeco identificó tarifas de hospedaje consistentemente más altas que en el centro del municipio. El precio promedio de una habitación sencilla se ubicó cerca de 3,600 pesos por noche, con casos que superaron los 10,000 pesos; en el centro, las sencillas oscilaron entre 600 y 1,200 pesos. Como resultado, se impusieron sellos de suspensión a cuatro hoteles: Diamante K, Pocna Tulum, Villa Pescadores y Cabañas Playa Condesa Tulum, por omisiones como no exhibir condiciones del servicio, mostrar precios en moneda extranjera o en otro idioma, inducir el pago de propina y no entregar comprobantes.

El operativo se extendió a tiendas de autoservicio y farmacias. Hubo verificaciones en Súper San Francisco de Asís, Walmart, Chedraui Tulum, Comercializadora Farmacéutica del Sureste, Proveedora del Panadero y Farmacon, entre otros. Salvo Farmacon, los establecimientos enfrentaron medidas por no mostrar precios de forma visible o por omitir información sobre garantías y devoluciones. En conveniencia, el monitoreo incluyó OXXO, 7-Eleven y GO MART; esta última presentó, en promedio, los niveles de precios más altos entre las cadenas evaluadas.

Con apoyo del programa Quién es Quién en los Precios (QQP), Profeco levantó información en 29 puntos —hoteles, restaurantes, supermercados y farmacias—, de los cuales la mayoría se ubicaron en el Parque Jaguar. Entre los hallazgos, se registraron órdenes de guacamole de hasta 280 pesos, hamburguesas sencillas por arriba de 400 pesos y órdenes de tres tacos que alcanzaron 400 pesos, así como tres quesadillas con máximos cercanos a 290 pesos. La autoridad subrayó que la vigilancia continuará y recordó a las personas consumidoras que pueden presentar quejas en las Odeco y canales digitales.

El ajuste regulatorio llega en un momento en que el turismo mantiene un papel clave para la economía mexicana: Quintana Roo concentra una porción relevante de la captación de visitantes internacionales y de divisas turísticas, mientras que el nuevo aeropuerto de Tulum y la expansión de la conectividad en el sureste han incrementado los flujos. Aunque la inflación general ha moderado respecto a los picos de 2022, los servicios —incluido alojamiento y alimentos fuera del hogar— han mostrado resistencias a la baja, con presiones de costos por salarios, energía, rentas y estacionalidad alta. En destinos de playa, además, es común la cotización en dólares a turistas; sin embargo, la LFPC exige que los precios se exhiban en pesos y en español, sin excepciones.

En términos legales, Profeco no fija precios, pero sí sanciona prácticas que vulneran los derechos de las y los consumidores: la exhibición clara de precios, la entrega de comprobantes, la información sobre términos y condiciones, y la prohibición de propinas obligatorias son obligaciones exigibles. Las medidas de suspensión impiden temporalmente la comercialización de bienes o servicios hasta corregir irregularidades y pueden derivar en multas.

Para el sector, el episodio plantea dos frentes: por un lado, la necesidad de reforzar el cumplimiento normativo y la transparencia en la información al cliente; por otro, el reto de mantener la competitividad del destino ante viajeros nacionales y extranjeros más sensibles a la relación valor-precio. La experiencia de Tulum podría replicarse en otros polos turísticos si se detectan patrones similares, al tiempo que una mayor vigilancia podría acotar la dispersión de precios y abonar a estadísticas de inflación más estables en servicios turísticos.

En síntesis, la intervención de Profeco busca ordenar el mercado sin imponer controles de precios, priorizando transparencia y trato digno. Para Tulum, el equilibrio entre costos, calidad y claridad en la oferta será determinante para sostener la confianza del consumidor y la competitividad del destino en un entorno de demanda robusta pero cada vez más exigente.

Observación final: El operativo refleja un esfuerzo por corregir prácticas opacas en un destino de alta demanda. Claves a seguir: cumplimiento de la LFPC en precios y propinas, normalización de tarifas entre zonas, efectos en la inflación de servicios y respuesta del sector para mejorar la experiencia del consumidor sin sacrificar márgenes.

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