Vietnam acelera como proveedor de EU y presiona el liderazgo exportador de México

05:55 26/09/2025 - PesoMXN.com
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Vietnam acelera como proveedor de EU y presiona el liderazgo exportador de México

Las importaciones de Estados Unidos desde México crecieron 6.5% en los primeros siete meses de 2025, para totalizar 309,749 millones de dólares y mantener al país como su principal abastecedor de bienes. Sin embargo, el dinamismo de Vietnam comenzó a estrechar la distancia: en el mismo periodo, las compras estadounidenses a ese país sumaron 106,223 millones de dólares, un salto de 43.7% anual que lo catapultó del séptimo al cuarto lugar entre los mayores proveedores de la economía estadounidense.

El avance vietnamita se concentra en rubros donde México también compite: computadoras, equipo eléctrico, refacciones, teléfonos móviles y maquinaria. En julio, tras un acuerdo bilateral sobre aranceles, las importaciones desde Vietnam repuntaron alrededor de 50% frente al mismo mes del año previo, mientras que las provenientes de México crecieron 8%. El contraste revela que, aunque el T-MEC y la cercanía geográfica sostienen el peso de México en la relación comercial con su vecino del norte, la competencia por la manufactura de mayor valor agregado se intensifica.

El impulso de Vietnam combina costos laborales competitivos, estabilidad regulatoria y una agenda de integración tecnológica. En 2023, Washington y Hanoi establecieron una Asociación Estratégica Integral que abrió cooperación en semiconductores, economía digital, energía y minerales críticos, con apoyos vinculados a la Ley CHIPS para formación de talento STEM. Ese encuadre fortalece cadenas de suministro en segmentos que Estados Unidos busca reconfigurar ante la rivalidad con China, y explica parte del redireccionamiento de pedidos hacia el sudeste asiático.

En materia arancelaria, 2025 trajo nuevas piezas al tablero. De acuerdo con los anuncios oficiales citados por autoridades estadounidenses y vietnamitas, se determinó un arancel general de 10% a la mayoría de las importaciones y, tras negociaciones, un esquema específico para Vietnam con una tasa de 20% a envíos directos y de 40% para mercancía transbordada desde terceros países. Pese a ese entorno más restrictivo, el crecimiento de las compras a Vietnam se mantuvo robusto, lo que sugiere que la reubicación productiva y los ajustes logísticos de las empresas están pesando más que el costo arancelario en ciertas líneas de producción.

Para México, el reto es doble. Por un lado, la ventaja geográfica, la red de proveedores bajo el T-MEC y el proceso de relocalización de inversiones siguen jugando a favor, con estados del norte y el Bajío consolidando parques industriales y cadenas de autos, dispositivos médicos y electrónicos. Por otro, persisten cuellos de botella en infraestructura eléctrica y de transmisión, disponibilidad de agua en polos industriales, eficiencia aduanera y capacidad logística en cruces fronterizos, además de la necesidad de acelerar la formación de talento técnico en mecatrónica, software e ingeniería de semiconductores.

El país ya cuenta con bases relevantes para dar el salto tecnológico: el clúster electrónico de Guadalajara, la creciente especialización manufacturera en Nuevo León, Coahuila y Chihuahua, y proyectos de energía limpia como el Plan Sonora buscan apuntalar la llegada de industrias intensivas en conocimiento. Aun así, avanzar hacia empaquetado, prueba y eventualmente diseño de chips exige certidumbre regulatoria, incentivos claros, electricidad confiable y más financiamiento a I+D, además de articular a universidades con proveedores globales.

El contexto macro también incide. Tasas de interés elevadas y un peso apreciado en 2023–2024 ayudaron a contener la inflación, pero comprimieron márgenes de exportadores con insumos cotizados en dólares. En paralelo, la mejora salarial y las reglas laborales del T-MEC elevan estándares y apoyan el consumo interno, aunque obligan a las plantas a ganar productividad para sostener competitividad frente a Asia. La revisión del T-MEC en 2026 será un hito para actualizar reglas de origen en sectores sensibles, modernizar procedimientos y blindar la integración regional.

En Estados Unidos, el déficit comercial con Vietnam se amplió con rapidez en 2024 y siguió creciendo en 2025, ubicando a ese país entre los tres mayores saldos negativos para Washington, junto con México y China. Al mismo tiempo, los contactos diplomáticos de alto nivel entre Estados Unidos y Vietnam apuntan a una relación de largo aliento en manufactura avanzada. Para México, la lectura es clara: conservar el liderazgo requiere acelerar inversiones en energía e infraestructura, subir en la escalera tecnológica y multiplicar la atracción de proyectos en electrónica, autopartes de nueva generación y tecnologías digitales.

En síntesis, México sigue siendo el principal proveedor de bienes de Estados Unidos, pero Vietnam gana terreno con rapidez en segmentos clave. La combinación de proximidad, T-MEC y relocalización es una ventaja real para México, siempre que vaya acompañada de energía suficiente, logística ágil, capital humano especializado e innovación. Los próximos trimestres serán decisivos para definir si el país consolida su posición en manufactura de alto valor o cede espacio ante la nueva ola asiática.

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