Exportaciones mexicanas repuntan en abril impulsadas por manufacturas, pese a desafíos externos

Durante abril de 2025, las exportaciones mexicanas sumaron 54,296 millones de dólares, lo que representa un crecimiento anual del 5.8%, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este desempeño positivo se da en un entorno internacional marcado por nuevas tensiones comerciales, incluyendo aranceles impulsados por la administración del presidente estadounidense Donald Trump, factores que generan expectativa sobre el futuro del comercio bilateral México-Estados Unidos.
El principal impulso al sector exportador provino de los productos manufacturados, que reportaron un aumento de 6.6% respecto al mismo mes del año anterior. A nivel de mercados de destino, los envíos a Estados Unidos, socio primordial de México bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), subieron 5.7% interanual, mientras que las ventas al resto del mundo mostraron mayor dinamismo al crecer 11.7%.
Dentro del rubro manufacturero, destacó el repunte de las exportaciones no automotrices, con un avance anual del 14.3%. Este comportamiento ayudó a compensar la caída del sector automotriz, cuyas exportaciones retrocedieron 7.1%. Por su parte, las exportaciones agropecuarias sufrieron una disminución similar, afectadas principalmente por menores ventas de productos clave como cebolla, jitomate y legumbres.
El sector petrolero continuó enfrentando dificultades, con una baja anual de 13.2%, lastrada por la persistencia de precios internacionales del crudo más bajos en comparación con años anteriores. Este retroceso incide negativamente en la balanza comercial general, dado el peso histórico del petróleo dentro de las cuentas externas mexicanas, aunque en la última década las exportaciones manufactureras han ganado protagonismo como motor de ingreso de divisas.
En contraste, las importaciones totales alcanzaron los 54,384 millones de dólares, con una caída de 1.2% anual. La disminución se debió principalmente a una reducción de casi 19% en la compra de bienes de capital, indicador que suele asociarse al ritmo de inversión productiva en la economía. Las importaciones de bienes de consumo retrocedieron 4.2%, mientras que las de bienes de uso intermedio —esenciales para las cadenas de suministro manufactureras— crecieron 1.9%, favorecidas por una mayor demanda de insumos petroleros.
El resultado neto fue un ligero déficit comercial de 88 millones de dólares en abril, una variación respecto al superávit registrado en marzo. Esta cifra se explica por la combinación de un menor saldo positivo en exportaciones no petroleras y un déficit petrolero más acentuado. Sin embargo, en el análisis acumulado, el comercio exterior mexicano muestra avances: en el primer cuatrimestre de 2025 la balanza comercial cerró con un superávit de 1,009 millones de dólares, una mejora significativa en comparación con el déficit de 6,452 millones observado en el mismo periodo de 2024.
El desempeño reciente de las exportaciones mexicanas refleja la resiliencia del sector manufacturero y la diversificación de destinos, a pesar de retos como la volatilidad de precios energéticos, restricciones comerciales y la desaceleración de segmentos clave como el automotriz. Hacia adelante, el panorama estará condicionado por la evolución de las relaciones comerciales con Estados Unidos, el comportamiento de la demanda global y la capacidad de los sectores productivos mexicanos para adaptarse a un entorno internacional desafiante.
En conclusión, el crecimiento de las exportaciones durante abril y el saldo positivo acumulado en la balanza comercial mexicana subrayan la fortaleza de la industria nacional frente a retos externos. Sin embargo, persisten riesgos asociados a la evolución de la demanda global y a la política comercial de Estados Unidos, lo que hace necesario mantener estrategias de diversificación y fortalecimiento del aparato exportador.