Citigroup se enfrenta a un juicio por 1,000 millones de dólares en un escándalo de Oceanografía

Citigroup se encuentra en el ojo del huracán debido a una nueva demanda que pone en tela de juicio su conducta al presuntamente provocar pérdidas superiores a los 1,000 millones de dólares por su participación y encubrimiento de un fraude en la compañía mexicana de servicios petroleros y de gas Oceanografía, que está en quiebra. Así lo dictó un tribunal el jueves. Un grupo de tres jueces de la Corte de Apelaciones del 11º Circuito de Estados Unidos en Miami falló a favor de 30 vendedores, acreedores y tenedores de bonos de Oceanografía, quienes argumentaron que Citigroup jugó un papel crucial en el fraude, señalando que un juez de primera instancia había cometido un error al desestimar este caso que ya lleva nueve años.
Danielle Romero-Apsilos, vocera de Citigroup, no ofreció declaraciones al respecto. Juan Morillo, abogado de los demandantes, expresó que sus clientes están complacidos con el fallo. Banamex, una subsidiaria de Citigroup, había proporcionado cantidades anticipadas de efectivo a Oceanografía, que llevaba a cabo labores de perforación para la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), cobrando intereses a cambio. Los demandantes, entre los que se incluyen compañías navieras, fondos de inversión y Rabobank de los Países Bajos, sostienen que Citigroup adelantó 3,300 millones de dólares a Oceanografía entre 2008 y 2014, a pesar de ser consciente de la abrumadora deuda de la empresa y de que ésta había falsificado firmas de Pemex en documentos de autorización. Eventualmente, Citigroup halló alrededor de 430 millones de dólares en anticipos ilícitos y fue sancionado con 4.75 millones de dólares por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos en 2018, relacionado con los controles internos de Banamex. Michael Corbat, ex CEO de Citigroup, comentó que el banco despidió a 12 empleados, mientras que los reguladores mexicanos indicaron que 10 trabajadores del banco enfrentaban responsabilidades penales bajo la legislación mexicana. En un fallo de 82 páginas, el juez de circuito Britt Grant consideró que las alegaciones eran suficientes para demostrar que Citigroup había ocultado información crucial a los demandantes sobre Oceanografía y que los pagos de intereses servían como un estímulo financiero. "Citigroup es una de las instituciones más avanzadas del mundo financiero, y resulta difícil creer que, si las imputaciones de los demandantes son ciertas, no estuvieran al tanto de las actividades de Oceanografía", agregó. El tribunal ha regresado el caso al juez de distrito Darrin Gayles de Miami, que lo había desestimado en agosto de 2023.
Este caso pone de manifiesto la complejidad y la opacidad que pueden existir en los mercados financieros, especialmente cuando se manejan grandes sumas de dinero. La situación de Citigroup sirve como un recordatorio de la importancia de implementar controles internos sólidos y de mantener una transparencia adecuada para evitar impactos negativos tanto a los inversores como a la reputación de las instituciones financieras. Las consecuencias de no hacerlo pueden ser devastadoras.