FMI anticipa enfriamiento del crecimiento en 2025 y pide a México acelerar la consolidación fiscal

12:44 19/09/2025 - PesoMXN.com
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FMI anticipa enfriamiento del crecimiento en 2025 y pide a México acelerar la consolidación fiscal

La economía mexicana enfrentará una desaceleración más marcada en 2025, con una expansión cercana a 1% y una leve mejora hacia 2026, alrededor de 1.5%, de acuerdo con una evaluación reciente del Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo atribuye el menor dinamismo a la combinación de consolidación fiscal, una política monetaria aún restrictiva y mayor incertidumbre comercial, factores que han moderado el consumo y la inversión privada.

La misión del FMI que visitó el país a finales de agosto subrayó que la reducción del déficit debe ser prioritaria para contener la trayectoria de la deuda y reconstruir márgenes de maniobra ante eventuales choques externos. El Fondo recomienda anclar el ajuste con medidas creíbles y graduales —incluida la ampliación de la base tributaria, la mejora de la eficiencia recaudatoria y la revisión del gasto— junto con un manejo prudente de los pasivos contingentes, en particular los asociados a empresas estatales del sector energético.

En materia monetaria, el FMI sostuvo que la relajación de tasas debería avanzar sólo en la medida en que se confirme la convergencia de la inflación hacia la meta de 3% del Banco de México. Aunque la inflación general ha cedido desde los máximos de 2022-2023 y las expectativas se han estabilizado, las presiones en servicios vinculadas a salarios y a la fortaleza de la demanda interna aconsejan cautela. Con un tipo de interés real aún elevado y un peso volátil, el sesgo restrictivo sigue apoyando la desinflación.

El contexto de crecimiento combina factores internos y externos. Tras una expansión sólida en 2023, el avance de 2024 muestra una moderación por la normalización del ciclo, la maduración de proyectos públicos y un entorno financiero menos laxo. La inversión manufacturera vinculada al “nearshoring” continúa siendo un soporte, pero enfrenta cuellos de botella en energía, agua, permisos y logística que retrasan la materialización plena de proyectos. En paralelo, remesas históricas y un mercado laboral resiliente sostienen el consumo, aunque con señales de menor tracción.

El frente externo sigue siendo determinante. La actividad en Estados Unidos —principal socio comercial—, posibles cambios arancelarios y la evolución de reglas de origen en sectores estratégicos podrían incidir en flujos de comercio e inversión. Un endurecimiento mayor a lo previsto de las condiciones financieras globales, o nuevas disrupciones geopolíticas, también figuran entre los riesgos a la baja para la economía mexicana.

De mediano plazo, el FMI enfatiza que el éxito económico dependerá de cerrar brechas de infraestructura, fortalecer el Estado de derecho y profundizar la integración con socios globales. Mejorar la transmisión y generación eléctrica, ampliar la capacidad portuaria y aduanera, atender la escasez hídrica en polos industriales del norte y elevar la competencia en sectores clave son pasos necesarios para convertir el interés por relocalización en crecimiento sostenido y mayor productividad.

En síntesis, el diagnóstico del FMI perfila un 2025 de menor crecimiento, con recuperación gradual más adelante si avanzan el ajuste fiscal ordenado y una desinflación consistente. El balance de riesgos sugiere prudencia, pero también una ventana de oportunidad: si México acelera las reformas para reducir cuellos de botella e impulsa certidumbre regulatoria, el potencial del nearshoring y la resiliencia del mercado interno podrían sostener un ciclo de expansión más equilibrado.

Perspectiva: el corto plazo estará marcado por la disciplina fiscal y la cautela monetaria, mientras que el impulso de mediano plazo dependerá de infraestructura, seguridad jurídica e integración comercial. La clave será traducir el interés inversionista en capacidad productiva, sin perder anclas macroeconómicas.

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