La deuda pública de México alcanza máximo histórico y supera los 17.5 billones de pesos
La deuda del sector público federal de México registró un nuevo máximo histórico al cierre de abril de 2024, situándose en 17.5 billones de pesos, de acuerdo con el más reciente informe de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Esta cifra representa un incremento de 2.1 billones de pesos en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo que implica un crecimiento real anual de 9.7%.
El saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público, considerado la medida más amplia para analizar la deuda del país, ha crecido a pesar de las estrategias de austeridad y recortes implementadas desde la administración anterior y continuadas por la actual presidenta Claudia Sheinbaum. A pesar de estos esfuerzos enfocados en la contención del déficit fiscal, la SHCP elevó su proyección de deuda respecto al Producto Interno Bruto (PIB) de 51.4% a 52.3% para fines de 2025.
Entre octubre de 2023 (fecha en la que asumió funciones la nueva administración) y abril de 2024, el endeudamiento aumentó en casi 724 mil millones de pesos. Este monto equivale prácticamente a los recursos necesarios para cubrir los presupuestos federales de sectores clave como Educación, Salud, Energía y Seguridad Ciudadana para 2025, según datos del Presupuesto de Egresos de la Federación.
El aumento de la deuda obedece principalmente al incremento en el costo financiero para su servicio, el cual creció 9.1% en términos reales para situarse en casi 390 mil millones de pesos. Además, la deuda interna presentó un alza significativa de 1.5 billones de pesos respecto a abril del año pasado, mientras que la deuda externa creció en poco más de 13,500 millones de dólares. El saldo total de la deuda equivale hoy a 1.8 veces el gasto público anual previsto para el cierre de 2025, que asciende a 9.3 billones de pesos.
La composición de la deuda sigue siendo mayoritariamente interna, representando el 74% del total, mientras que el resto corresponde a compromisos en los mercados externos. Con el nivel reportado hasta abril, ya se ha alcanzado el 94.3% de lo programado por la autoridad hacendaria para todo el año, lo que sugiere una presión adicional sobre las finanzas públicas en lo que resta de 2024.
Este panorama coincide con un entorno internacional de tasas de interés elevadas y presiones inflacionarias persistentes, lo que ha encarecido el financiamiento para economías emergentes como la mexicana. La política fiscal del país enfrenta el reto de equilibrar la deuda con la necesidad de atender demandas sociales, realizar inversión en infraestructura estratégica y mantener la confianza de los mercados.
En síntesis, el fuerte incremento de la deuda pública mexicana resalta los desafíos que enfrenta la nueva administración para mantener la estabilidad financiera y fiscal. Aunque el endeudamiento aún se considera manejable en relación con el tamaño de la economía, la tendencia alcista y el creciente costo de su servicio subrayan la importancia de políticas fiscales prudentes y estrategias de crecimiento económico sostenido para garantizar la viabilidad de las finanzas públicas a mediano y largo plazo.