Hacienda mantiene cobro íntegro del IEPS a combustibles ante baja en precios internacionales del petróleo

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ratificó, por octava semana consecutiva, la decisión de no ofrecer estímulos fiscales a los combustibles automotrices, por lo que del 31 de mayo al 6 de junio de 2025, los consumidores continuarán pagando la totalidad del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en cada litro de gasolina y diésel. De acuerdo con el comunicado publicado en el Diario Oficial de la Federación, la medida aplica tanto para la gasolina regular como para la premium y el diésel, con porcentajes de estímulo fiscal fijados nuevamente en 0%.
En términos concretos, los precios del IEPS que los consumidores deberán pagar durante esta semana son de 6.45 pesos por litro de gasolina regular (menor a 91 octanos), 5.45 pesos para la gasolina premium (mayor o igual a 91 octanos) y 7.09 pesos para el diésel. Asimismo, la SHCP confirmó que no habrá estímulos complementarios durante este periodo, lo que implica que el cobro impositivo se aplicará íntegramente.
La decisión de Hacienda responde a variaciones en los precios internacionales del crudo. Tradicionalmente, cuando los costos del petróleo se incrementan de manera significativa, la Secretaría suele reducir e incluso suprimir el cobro de este impuesto para mitigar el impacto en los precios finales a los consumidores y limitar la inflación. Sin embargo, el reciente descenso en los precios internacionales —el barril de petróleo West Texas Intermediate se ubica actualmente alrededor de los 61 dólares, cifra considerablemente inferior a los 80 dólares registrados en mayo de 2024— permite que el gobierno elimine los subsidios y retome el cobro completo del IEPS, aprovechando condiciones más favorables para la recaudación pública.
La tendencia a la baja de los precios internacionales del petróleo ha estado motivada por diversos factores, entre ellos la posible ampliación de la producción de la OPEP+ y la incertidumbre respecto a las políticas arancelarias en Estados Unidos. Esta coyuntura ha permitido a la SHCP mantener el cobro total del IEPS sin que ello implique incrementos significativos en los precios al consumidor. No obstante, los combustibles en México mantienen niveles elevados: según datos de PetroIntelligence al cierre de mayo, el precio promedio por litro fue de 23.59 pesos para la gasolina Magna, 25.52 pesos para la Premium y 25.85 pesos para el diésel.
Cabe destacar que el IEPS a combustibles constituye una aportación relevante para los ingresos públicos de México, especialmente en un entorno donde las finanzas públicas requieren fuentes alternativas de captación debido a factores como niveles de endeudamiento y compromisos sociales crecientes. Sin embargo, la administración de este impuesto —y de los subsidios— debe equilibrar los objetivos de recaudación con el potencial impacto en la inflación y en la economía familiar.
A futuro, la continuidad de este esquema dependerá principalmente de la evolución de los precios internacionales del petróleo, la inflación doméstica y las necesidades fiscales del gobierno mexicano. Analistas consideran que, aunque la eliminación de los subsidios proporciona un mayor margen para fortalecer los ingresos públicos, cualquier repunte significativo en el costo del crudo podría obligar a Hacienda a reconsiderar la reactivación de estímulos fiscales para evitar presiones inflacionarias.
En resumen, la política fiscal actual en torno al IEPS sobre combustibles refleja el delicado equilibrio que enfrenta el gobierno mexicano entre la necesidad de fortalecer las finanzas públicas y la importancia de amortiguar impactos en el poder adquisitivo de los consumidores ante la volatilidad de los mercados energéticos globales.