La actividad económica de México rebota en abril impulsada por el sector servicios
Durante abril de 2024, la economía mexicana mostró signos de recuperación luego de un desempeño desfavorable el mes previo. De acuerdo con el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la actividad económica nacional registró un avance mensual de 0.5%, superando las proyecciones de diversos analistas que anticipaban un crecimiento más modesto (0.2%). Este comportamiento compensó el retroceso de -0.2% observado en marzo y sugiere mayor resistencia de la economía pese a un entorno local y global de elevada incertidumbre.
En términos anuales y ajustados por inflación, la economía nacional creció 1.4% en abril. Al observar los sectores, las actividades terciarias –relacionadas con el comercio y los servicios– fueron las principales impulsoras del crecimiento, al aumentar 0.9% respecto al mes anterior. Por su parte, las actividades secundarias, que incluyen la industria manufacturera, apenas avanzaron 0.1%, reflejando la moderación de la demanda interna y los desafíos que persisten en sectores industriales. En contraste, las actividades primarias (agricultura y ganadería) descendieron 3.7% mensual, revirtiendo el buen desempeño observado en meses previos, posiblemente en respuesta a condiciones climáticas adversas y fluctuaciones en precios internacionales.
La lectura de abril resulta más alentadora de lo previsto por el Indicador Oportuno de Actividad Económica, que estimaba una contracción mensual de 0.3%. Para mayo, las previsiones sugieren que el crecimiento será más moderado, rondando el 0.1%, y los expertos advierten que la economía mexicana podría afrontar cierta desaceleración en la segunda mitad del año debido al enfriamiento económico en Estados Unidos y los efectos rezagados del endurecimiento monetario tanto local como global.
Pese a la mejora general en el IGAE, persisten focos amarillos en el consumo interno. Las ventas de las empresas comerciales al por menor retrocedieron 1% en abril frente a marzo en términos reales. Sectores como abarrotes, alimentos, bebidas, hielo y tabaco registraron una baja anual del 4.3%, mientras que los comercios de ferretería y vidrios disminuyeron 6.3% y los relacionados con vehículos automotores, refacciones y combustibles cayeron 5.5%. Este desempeño sugiere que los hogares continúan resintiendo el impacto de la inflación y el encarecimiento del crédito.
En síntesis, la economía mexicana demostró resiliencia en abril, principalmente de la mano del sector servicios. Sin embargo, el retroceso en el consumo minorista y en las actividades primarias evidencia los retos que enfrenta la recuperación, especialmente ante un ambiente global volátil y el endurecimiento de las condiciones financieras. Hacia adelante, el ritmo de crecimiento podría atenuarse, por lo que será fundamental monitorear indicadores clave como el empleo, el consumo y la inversión para anticipar escenarios en lo que resta del año.
La economía de México mantiene una trayectoria de crecimiento moderado y desigual entre sectores. Aunque la reciente recuperación ofrece señales positivas, la fragilidad del consumo y la desaceleración industrial plantean la necesidad de fortalecer la demanda interna y diversificar los motores de crecimiento para consolidar la recuperación económica en un entorno internacional incierto.