Expande American Express su presencia en pequeños negocios y transporte público en México

07:00 11/08/2025 - PesoMXN.com
Share:

El panorama de pagos electrónicos en México ha experimentado una notable transformación en los últimos años, evidenciada por la creciente adopción de tarjetas como American Express (Amex) entre pequeños comercios, cadenas de servicios y hasta en sistemas de transporte público, como el metro de la Ciudad de México. Este fenómeno responde a una estrategia global y nacional de la compañía para eliminar la tradicional percepción de que las tarjetas Amex sólo son aceptadas en establecimientos exclusivos, diversificando su presencia en el conjunto del ecosistema comercial mexicano.

Desde finales de la década pasada, American Express ha impulsado un modelo de crecimiento apoyado en la afiliación directa de establecimientos y en alianzas estratégicas con bancos, fintech y agregadores de servicios de pago. Con la dirección de Patricio Mendoza a partir de octubre de 2024, México ha multiplicado por ocho la aceptación de Amex respecto a los niveles de 2017, sumando aproximadamente dos millones de nuevos comercios en los últimos tres años. Este avance es particularmente relevante en la economía mexicana, donde más del 99% de las empresas son pequeñas y medianas (pymes), históricamente limitadas a operar principalmente con efectivo o tarjetas bancarias dominantes.

Uno de los desarrollos fundamentales que ha facilitado este avance es la implementación del programa OptBlue, que permite a pymes consolidar los pagos de diferentes tarjetas en una sola terminal, agilizando la administración de sus ventas. Esto evita la necesidad de terminales separadas al momento de aceptar una American Express, problema que anteriormente desincentivaba su uso entre los pequeños comercios. Además, la compañía ha buscado incentivar el consumo a través de programas de recompensas y cashback, como Shop Small, dirigido a fomentar las compras en negocios locales y dar mayor visibilidad a este segmento.

La estrategia parece estar dando resultado: encuestas internas de American Express indican que sus tarjetahabientes en México tienden a realizar, en promedio, gastos 50% superiores que usuarios de otros plásticos, y 30% más en comercios independientes. Este perfil de usuario atrae a los comercios por el incremento en el ticket promedio, ayudando al crecimiento y desarrollo de las pymes. Paralelamente, productos innovadores como la Business Platinum Card, lanzada el año pasado y dirigida a empresarios de pequeñas y medianas empresas, ofrecen períodos de financiamiento sin intereses de hasta 50 días y programas de pago estructurado, lo que contribuye a una mayor inclusión financiera y mejores condiciones de capital de trabajo.

Este fenómeno no se da en el vacío. El entorno fintech en México es el segundo más grande de América Latina, con alrededor de mil empresas operando localmente según la Asociación Fintech México y estimaciones de Deloitte. Para 2027 se prevé que más de 85 millones de mexicanos utilicen servicios financieros digitales, impulsando aún más la demanda por soluciones de pago electrónico y herramientas de financiamiento personal o empresarial. Si bien el pago en efectivo sigue siendo dominante —especialmente en el segmento informal de la economía—, el uso de tarjetas, tanto de débito como de crédito, muestra tasas de crecimiento superiores al avance del Producto Interno Bruto nacional.

La aceptación de American Express también ha avanzado en servicios públicos, como el metro y metrobús capitalinos, permitiendo el pago sin contacto y ampliando el acceso a métodos de pago modernos incluso en actividades cotidianas de la población urbana. Este esfuerzo se acompaña de una mayor señalización, con el distintivo azul de Amex visible en diversos puntos de venta y transporte, reflejando su renovada estrategia de estar presente “donde el cliente quiera pagar”.

En perspectiva, la creciente penetración de American Express en el comercio y servicios mexicanos ilustra el dinamismo del sector financiero y su potencial para avanzar hacia una economía menos dependiente del efectivo. Aunque la competencia con otros emisores y, principalmente, con el efectivo persiste, la tendencia apunta a una mayor digitalización de los pagos y una integración gradual de todos los segmentos de la población y tipos de empresa al ecosistema formal de servicios financieros.

En resumen, la estrategia de Amex en México evidencia cómo la colaboración entre sectores financieros tradicionales y empresas innovadoras puede traducirse en beneficios tangibles para comercios, consumidores y el sistema económico en general. La inclusión de pymes y la digitalización de pagos cotidianos sugieren un futuro en el que el acceso a herramientas financieras modernas será cada vez más amplio, aunque el efectivo siga siendo, por ahora, el principal competidor a superar.

Share:

Comentarios